El yacimiento no convencional de Vaca Muerta alcanzó un nuevo hito: ya representa el 50% de la producción total de gas natural en Argentina, cuando hace apenas diez años apenas llegaba al 1%. Este crecimiento exponencial, impulsado por inversiones estratégicas y avances tecnológicos, consolida a la formación neuquina como un pilar clave para la soberanía energética del país.
Según datos oficiales, la producción de gas no convencional desde Vaca Muerta superó los 75 millones de metros cúbicos diarios en enero de 2025, liderada por empresas como YPF, Tecpetrol y Total Austral. Este volumen le permite a Argentina reducir importaciones y proyectar un futuro con potencial exportador, especialmente hacia Brasil y Chile, donde ya se estudian nuevas conexiones de infraestructura.
El desarrollo de Vaca Muerta también genera impacto en otros sectores: desde la construcción de gasoductos como el Néstor Kirchner, hasta el crecimiento de la demanda de empleo calificado, proveedores regionales y servicios asociados a la industria energética. El gobierno nacional destaca que esta transformación contribuye a mejorar la balanza comercial energética y avanzar hacia la transición energética con mayor protagonismo del gas.
La expectativa ahora se centra en la etapa de consolidación de los mercados externos, con el foco puesto en exportaciones de GNL (gas natural licuado), una infraestructura portuaria adecuada y un marco regulatorio que incentive la inversión privada a largo plazo.