Para ser declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad

La provincia de Catamarca presenta el proyecto del Chaku en Paraguay ante el Comité de la UNESCO

En el marco de la 19ª sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, llevada a cabo en Paraguay, la provincia de Catamarca representó a Argentina con la postulación del ritual ancestral del Chaku. Esta práctica, clave en la conservación de la vicuña y en la preservación del patrimonio textil andino, fue expuesta como un ejemplo de buenas prácticas sostenibles y de respeto por el entorno cultural y natural.

El intendente de Villa Vil, Ramón Gutiérrez, y la Secretaria de Planificación e Inversión Pública, Tania Schönhals, encabezaron la delegación de Catamarca. Durante la presentación, destacaron la importancia del Chaku como un puente entre la tradición y la innovación sostenible.

“Este ritual no solo protege a las vicuñas, sino que fortalece nuestras tradiciones y genera recursos económicos para las comunidades originarias de la Reserva de Biósfera Laguna Blanca”, señaló Gutiérrez.

El Chaku simboliza la capacidad de las comunidades originarias de combinar conocimiento ancestral con estrategias modernas de conservación y desarrollo. Este proyecto no solo visibiliza su esfuerzo, sino que también establece un camino hacia el reconocimiento global de sus prácticas y saberes para la recolección de fibra de vicuña, recurso clave en el marco del proyecto de desarrollo local de la Ruta del Telar.

El panel que presentó esta importante candidatura estuvo conformado por representantes de la provincia, el municipio y el Consejo Federal de Inversiones (CFI). En representación del CFI, participó Marcela Cardillo, jefa del Departamento de Industrias Culturales y Turismo, quien subrayó el rol del Chaku como modelo de integración cultural y desarrollo local.

El proyecto Ruta del Telar también subraya el impacto del Chaku en la sostenibilidad ambiental y en la economía local, visibilizando el esfuerzo colectivo de las comunidades originarias. Este proceso, alineado con los objetivos de la UNESCO, fortalece la identidad cultural y fomenta prácticas respetuosas con el medioambiente.

Además, el proyecto es respaldado por alianzas estratégicas con organismos internacionales como Alwaleed Philanthropies, la UNESCO y el Consejo Federal de Inversiones (CFI), y ejecutado en la provincia por el Ministerio de Trabajo, Planificación y Recursos Humanos. De esta manera, Catamarca se ubica como líder en prácticas de desarrollo local sostenible. La inclusión de este ritual milenario en la lista de Patrimonio Mundial sería un reconocimiento invaluable al legado cultural de la provincia y su apuesta por un futuro equilibrado entre tradición y progreso.

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