Irán incrementó su reserva de uranio enriquecido al 60%, un paso técnico del grado armamentístico, según informó el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). El organismo detalló que, al 26 de octubre, las reservas ascienden a 182,3 kilogramos, acercándose a los 42 kg necesarios para fabricar una bomba nuclear si se enriquece al 90%.
El director del OIEA, Rafael Mariano Grossi, advirtió que Irán tiene suficiente material para varias armas nucleares y alertó sobre la falta de monitoreo en las instalaciones iraníes. Aunque en reuniones recientes con funcionarios iraníes se discutió detener el aumento de las reservas al 60%, las medidas verificadas hasta ahora son preliminares.
Además, el OIEA subrayó la necesidad de reinstalar equipos de monitoreo retirados en 2022 para garantizar la naturaleza pacífica del programa nuclear iraní. Mientras tanto, las tensiones internacionales se mantienen altas debido a la posibilidad de un uso militar del programa nuclear iraní.
Las conversaciones entre Irán y el OIEA, aunque aún sin resultados concretos, serán clave en los próximos meses para evitar una escalada de la crisis nuclear.