La revolución de la Inteligencia Artificial (IA) está multiplicando la demanda global de cobre, y Argentina emerge como un actor clave en esta transformación tecnológica. Según un estudio de BHP, la necesidad de este metal alcanzará los 52,5 millones de toneladas anuales para 2050, un incremento del 72% respecto a los niveles actuales. Este crecimiento exponencial es impulsado tanto por los autos eléctricos como por los desarrollos en IA, que dependen de este recurso esencial para la fabricación de semiconductores, cables y supercomputadoras.
El cobre, conocido como el “oro rojo”, se destaca por sus propiedades de conducción térmica y eléctrica, lo que lo convierte en un material indispensable para las tecnologías avanzadas. En este contexto, proyectos argentinos como Los Azules (San Juan), Josemaría y Pachón están bien posicionados para responder a esta creciente demanda, con especial protagonismo para Los Azules, gestionado por McEwen Mining, que ha captado atención internacional como proveedor clave para la infraestructura de IA.
La directora financiera de BHP, Vandita Pant, destacó que el desarrollo de centros de datos y aplicaciones de IA requerirá una capacidad de procesamiento masiva, llevando la participación de estos centros del 1% al 7% de la demanda mundial de cobre para 2050. Este fenómeno subraya la importancia de expandir la exploración y explotación del cobre en el país.
Además, el Gobierno argentino está trabajando en la implementación de políticas para fomentar estas inversiones estratégicas, incluyendo la creación de un polo de Inteligencia Artificial en la Patagonia. Esto no solo fortalecería la posición de Argentina en el mapa global de minería, sino que también permitiría un desarrollo sostenible y diversificado del sector tecnológico.
Casos de éxito como el de la empresa Fujikura, especializada en la fabricación de cables, evidencian el potencial económico del cobre en la era de la IA. Sus acciones crecieron un 400% en 2023, reflejando el impacto positivo que estas iniciativas pueden tener en las economías locales y globales.
Con la creciente demanda de minerales críticos, la sostenibilidad y el impacto ambiental de estas operaciones son temas clave. Los desafíos para la minería incluyen no solo la extracción eficiente, sino también la minimización de riesgos ambientales y la maximización de beneficios para las comunidades locales.
McEwen Mining, con operaciones en Argentina, Canadá y México, ha mostrado una estrategia de largo plazo que podría consolidarse como líder en el suministro de recursos para la IA. La compañía se perfila como un actor central en la sinergia entre minería y tecnología.
Argentina tiene la oportunidad de transformarse en un jugador indispensable en esta nueva era tecnológica, aprovechando sus recursos y atrayendo inversiones globales que fortalezcan tanto su economía como su papel en la innovación tecnológica.