El Gobierno nacional, bajo la gestión de Javier Milei, anunció la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y su reemplazo por la Agencia Nacional de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Esta medida implica una reestructuración del sistema impositivo, con una reducción del 45% en los cargos superiores y un recorte del 31% en los niveles inferiores. Unos 3.100 empleados que ingresaron durante la administración anterior serán reubicados o quedarán en disponibilidad.
La nueva ARCA estará liderada por Andrés Vázquez, quien será el nuevo director de la Dirección General Impositiva (DGI). Vázquez, con una sólida trayectoria en fiscalización y control, se encargará de la supervisión de los principales contribuyentes del país. A su vez, José Andrés Velis, con más de 30 años de experiencia, estará a cargo de la Aduana, liderando los esfuerzos de modernización y control del comercio exterior.
La medida busca generar un ahorro de $6.400 millones anuales mediante la reducción de la estructura burocrática y los altos sueldos de los directivos. Los titulares de la DGI y Aduanas percibirán salarios equivalentes a los de los ministros del gabinete nacional, mientras que la titular actual de AFIP, Florencia Misrahi, será reemplazada por los nuevos funcionarios.
El objetivo principal del Gobierno es optimizar la recaudación fiscal y mejorar los controles aduaneros. Con esta reestructuración, se pretende lograr una gestión más eficiente y transparente, en línea con los principios de liberalismo que ha defendido el presidente Milei desde su asunción.
