El gobierno de Javier Milei oficializó la desregulación del transporte automotor de larga y mediana distancia, buscando “liberalizar, modernizar y adaptar el sistema a la dinámica de transporte actual”. Entre los cambios más relevantes, se habilita a los transportistas a definir libremente recorridos, precios, horarios y duración de los servicios.
Además, se creará el Registro Nacional del Transporte de Pasajeros, que será de acceso público y online, con el objetivo de simplificar trámites y garantizar mayor transparencia. Esta plataforma incluirá la información de las empresas y transportistas, facilitando la gestión de nuevas habilitaciones bajo un esquema de “Silencio Positivo”, que permitirá a los nuevos inscriptos operar automáticamente luego de 5 días.
El objetivo de la medida es ampliar la oferta de servicios, fomentar la competencia y reducir costos, aunque sectores del transporte expresaron su preocupación por los posibles riesgos de informalidad que esta flexibilización podría traer.
