El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer este miércoles 11 de diciembre el índice de inflación correspondiente a noviembre. Según estimaciones de consultoras privadas, la cifra se ubicará entre el 2,4% y el 3%, consolidando un escenario de desaceleración por segundo mes consecutivo tras el 2,7% registrado en octubre.
Consultoras como Equilibra proyectaron un 2,6% para noviembre, destacando subas en alimentos y servicios regulados, aunque con desaceleración en otros sectores. Analytica, por su parte, estimó un 2,7%, apuntando a incrementos en combustibles, tarifas de servicios básicos y productos estacionales como frutas, verduras, hotelería e indumentaria. Por su parte, EcoGo Consultores fue más cauta y proyectó un 3,2%, atribuyendo las subas a ajustes en combustibles (2,8%), prepagas (5%) y colegios privados (hasta 4,5%).
El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, publicado a principios de mes, también estimó una inflación mensual del 2,9%, mientras que la interanual llegaría al 120%. A pesar de estas presiones, los analistas destacan que noviembre podría consolidar la tendencia de estabilización que comenzó en octubre, cuando se registró el índice mensual más bajo en tres años.
Dentro de los sectores que impulsaron esta desaceleración, alimentos y bebidas no alcohólicas reportaron un incremento menor al promedio, del 1,2%, clave para la canasta básica. También destacaron la moderación en transporte, que subió un 1,2%, frente a incrementos más pronunciados en vivienda y servicios básicos (+5,4%) y prendas de vestir y calzado (+4,4%).
En términos acumulados, la inflación anual hasta noviembre alcanza un 107%. Este contexto refleja la reducción de tensiones inflacionarias en los últimos meses del año, aunque consultoras advierten que la estacionalidad de diciembre podría frenar esta tendencia, especialmente por aumentos típicos de las fiestas y el inicio de las vacaciones.
El impacto de esta desaceleración tiene un alcance mixto en la economía doméstica. Mientras las familias perciben un leve alivio en alimentos y transporte, los ajustes en servicios y tarifas reguladas presionan los presupuestos. Asimismo, las expectativas a futuro muestran cautela: los analistas señalan que el ritmo de la desaceleración podría frenarse en diciembre y enero.
El informe de noviembre no solo será crucial para evaluar el cierre del año, sino también para establecer las bases de las proyecciones económicas del próximo gobierno. La inflación sigue siendo uno de los principales desafíos para la economía argentina, con sectores clave monitoreando de cerca el impacto en precios relativos y poder adquisitivo.