El patio de la Catedral Basílica de Catamarca luce renovado con la reciente finalización de las obras de la Plaza de Aguas, en el acceso al Camarín de la Virgen del Valle. Como parte de esta transformación, se incorporó una fuente de agua bendita completamente renovada.
El proyecto incluyó una intervención escultórica a cargo del artista Mariano Desmonteix, cuyo conjunto denominado “Benedicere” simboliza un espacio de encuentro espiritual. Según Desmonteix, su obra busca ser “un refugio de paz para los bendecidos que llegan a la antesala del Camarín”.
Las obras, realizadas por el Ministerio de Infraestructura y Obras Civiles, abarcaron además el adoquinado, pintura, luminarias y la restauración de la fachada lateral norte de la Catedral, respetando su valor histórico y cultural.
Este proyecto forma parte de un plan integral que mejora los circuitos internos conectando la Catedral, el Museo de la Virgen, la antigua Casa de Gobierno, el Paseo de la Fe y la Plaza Principal, integrando tradición y modernidad para los visitantes y feligreses.
