El Gobierno nacional anunció una modificación clave en el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). A través de un decreto firmado por el presidente Javier Milei, se habilitó que proyectos preexistentes en etapa de ampliación puedan adherirse al régimen, siempre y cuando cumplan con requisitos específicos. Esta medida busca fomentar nuevas inversiones en sectores estratégicos.
La norma establece que los beneficios impositivos aplicarán exclusivamente a las ampliaciones y no al proyecto original. Para ello, las empresas deberán constituir una sucursal específica destinada a la gestión de la expansión, asegurando una separación clara entre las actividades originales y las nuevas. Además, los proyectos deberán cumplir con un monto mínimo de inversión y otras condiciones vinculadas al incremento de la capacidad productiva.
El decreto, que modifica el artículo 60 de la Ley Bases, precisa que sectores como minería, energía, siderurgia, y turismo podrán acceder a estos beneficios. En algunos casos, como hidrocarburos, las inversiones deberán superar los 600 millones de dólares para calificar.
Con incentivos fiscales que incluyen reducción de impuestos a las ganancias y retenciones cero para exportaciones, el RIGI refuerza la competitividad de Argentina en el mercado internacional, alentando el ingreso de divisas y fortaleciendo la infraestructura productiva del país.