YPF y sus socios avanzan en el proyecto del Vaca Muerta Oleoducto Sur (VMOS), la inversión privada más grande en la historia del país, con un presupuesto que supera los USD 2.500 millones. Este emprendimiento busca triplicar la producción de petróleo de Vaca Muerta y alcanzar exportaciones anuales de crudo por más de USD 21.000 millones, consolidando a Argentina como un jugador clave en el mercado energético regional.
El oleoducto permitirá resolver el cuello de botella actual en la evacuación de petróleo, un obstáculo que ha limitado el desarrollo pleno de Vaca Muerta. Según Horacio Marín, presidente y CEO de YPF, el VMOS no solo duplica la capacidad de transporte de crudo en la Cuenca Neuquina, sino que también posiciona al país entre los principales exportadores de la región.
La primera fase del proyecto, que conecta Loma Campana con Allen, ya tiene un 50% de avance. Esta etapa inicial, de 130 kilómetros, incluye una inversión de USD 200 millones. La segunda fase, más ambiciosa, unirá Allen con Punta Colorada, un puerto de aguas profundas en Río Negro, y requerirá una inversión de más de USD 2.500 millones para sus 440 kilómetros de extensión.
Además de la infraestructura básica del oleoducto, YPF prevé la construcción de estaciones de bombeo, un parque de tanques con capacidad para 600.000 metros cúbicos y dos monoboyas para los mayores cargueros de petróleo del mundo. Estas instalaciones reducirán los costos de exportación por barril en hasta USD 3, lo que aumentará la competitividad del crudo argentino en mercados internacionales como Asia.
La finalización del VMOS está programada para 2025, con una capacidad inicial de transporte de 180.000 barriles diarios, que se incrementará a 500.000 barriles en 2026 y superará los 700.000 barriles para 2028. En ese año, se espera que la producción total de petróleo en Argentina alcance 1,5 millones de barriles diarios, superando a países como Venezuela y Colombia.
El financiamiento del proyecto proviene en un 30% de aportes de los socios de YPF, mientras que el 70% restante se cubrirá con préstamos internacionales y locales. El plan cuenta con el respaldo del Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI), que ofrece estabilidad para atraer financiamiento a largo plazo.
Este oleoducto es fundamental para el futuro de la industria energética en Argentina, uniendo a grandes petroleras como Shell, Chevron, PAE, Pluspetrol y Vista. La estructura tarifaria garantiza acceso igualitario a todos los socios, asegurando que este hito de infraestructura sea una pieza clave en el desarrollo sostenido de Vaca Muerta y del país.